El Inbound Marketing es una de las nuevas tendencias digitales para captar público que realmente esté interesado en nuestra marca y que, con el correr del tiempo, se conviertan en seguidores fieles, con gran cercanía a nuestros productos y servicios.
Este tipo de estrategias aparecen, luego del auge de los medios sociales, para recuperar, en cierto modo, la confianza de los clientes (o posibles clientes) y la pérdida de la conversación “cara a cara” que permitía persuadir y vender con más facilidad.
A diferencia de otro tipo de campañas, el Inbound no necesita preocuparse por generar contenido que llame la atención. Sino que apunta, directamente, a producir información relevante, últil y de gran interés para el destinatario (por eso es importante saber a quién nos vamos a dirigir e, incluso, conocerlo (en la medida de lo posible) a través de datos cuantitativos y cualitativos. Las métricas de las redes sociales, por ejemplo, nos pueden dar una enorme mano con esto.
Observar las métricas, un estilo de vida en el mundo del Marketing Digital.
Tips a tener en cuenta:
El Marketing Inbound cuenta con una metodología que permite transformar a quienes no conocen a una marca en seguidores fieles de la misma (obviamente siempre hablando de sujetos que están interesados en un producto/servicio) particular.
1- ATRAER: El secreto radica en generar contenido apropiado en el momento indicado. Las métricas nos indicarán cuándo un usuario ha visto nuestro producto/servicio, es allí cuando generamos publicaciones para que los interesados la vean.
2- CONVERTIR: Una vez que el usuario haya “mordido la carnada”, es decir, haya ingresado a nuestro sitio web o, simplemente le haya dado like a una publicación de redes sociales, debemos convertirlo de simple espectador a un potencial cliente. Hablarle por mensaje privado o enviarle un correo electrónico es un paso ideal. También podemos activar un chatbot en nuestra fanpage o web con mensajes predeterminados.
3- CERRAR: Esta es, quizá, la parte más complicada. Debemos medir, detenidamente quién ha clickeado en determinado producto, quién ha leído nuestro mensaje o correo electrónico, entre otras tantas tácticas (igual, relajemos que hay programas que hacen esta tarea por nosotros). Luego de verificar cada paso, hay que decidir qué mensaje enviar para que realmente tengan ganas de comprarnos. Un ejemplo típico (y muy efectivo) es enviar un cupón de descuento para atraer a finalizar la compra.
En definitiva, mantener un alto índice de feedback con aquellos usuarios de Internet que realmente están interesados en aquello que ofrecemos, arroja positivos resultados económicos y de reputación digital, ya que estamos teniendo una atención personalizada y cordial con un posible y futuro comprador. Llegar al punto medio de complacer (sin atosigar) va a ser el gran desafío.
¿Te sumas a hacer campañas de Inbound Marketing? ¡Contá conmigo!