fbpx

El vintage marketing (o marketing de nostalgia) es una táctica muy utilizada por las marcas para generar contenido emocional y empatizar con sus fans y seguidores, debido a que el objetivo más importante de las campañas publicitarias es lograr que el usuario pueda vivir una experiencia con el producto o servicio en cuestión (y en promoción).

De nada sirve promocionar lanzar una campaña publicitaria si no hay un mensaje que logre identificar y sensibilizar a su destinatario. En este sentido, el marketing de nostalgia le permite a las marcas remontarse al pasado y regalarles a sus clientes la posibilidad de recordar épocas hitos de su infancia o juventud.

La clave -dentro de esta técnica- se encuentra en saber qué de todas esas vivencias que experimentó una determinada cultura en un tiempo y lugar, traer a la actualidad y cómo hacerlo (para que tampoco quede descolocado o fuera de lugar).

Pero ¿Cómo y por dónde empiezo?

Para empezar a generar contenido de marketing vintage, debemos saber observar y entrenar nuestra sensibilidad por el otro (en este caso, nuestros clientes). Una buena idea para obtener data sobre gustos de nuestros seguidores y clientes es simplemente consultarles qué les gusta. Entonces ¡Manos a la obra! A preguntarles qué época fue su favorita y qué fue lo que más les gustó de ella (esto lo podemos ejecutar tanto en persona como en redes sociales).

Luego, debemos siempre observar nuestro entorno y el de la competencia (ver qué es lo que realizan las otras marcas siempre nos ayudará a recolectar ideas para nuestras campañas e incluso pensar nuevas estrategias).

Una vez que tenemos en mente (o en papel) la idea principal, es momento de llevarla a cabo y empezar a producir contenido ¡La parte más divertida! Veamos unos simples TIPS:

1. Generar contenido con fotos (y con tu propio smartphone): para este paso, sólo vas a necesitar estar en un ambiente lo más iluminado posible y tener algunos elementos a mano: tu objeto vintage, un buen fondo para la foto (que incluso puede ser una cartulina) y demás accesorios que ayuden a decorar la escena.

2. Realizar contenido en formato video (también lo podés lograr con tu celu): los teléfonos hoy nos ayudan mucho, ya que casi todos vienen con cámaras de última generación. El toque diferencial y profesional podemos darlo nosotros mismos con nuestra idea y con algunos toques de post-producción: como edición de escenas, sonido y musicalización.

YAPA! Los videos atraen mucho a las personas y, si nos descargamos alguna App o tenemos un buen editor en el celu (como es iMovie de iPhone, por ejemplo o VivaVideo para Android) podemos editar videos muy rápido, fácil y con un resultado muy profesional.

3. Diseñar un flyer: en este paso, es momento de sentarse a bocetar y dibujar para poder lograr el contendio. Esta es, quizá, la parte más artesanal de todas. Luego, para digitalizarlo podes usar algún programa de PC o, mucho más rápido y fácil, algún editor del celu.

También podes recurrir a canvas.com que es un sitio que es de gran ayuda para quienes no manejan programas profesionales de diseño y logra realizar grandes trabajos.

Luego, si todo nos va saliendo bien y con el tiempo nos vamos perfeccionando, podemos animarnos a imprimir nuestros trabajos (en caso de ser foto o video) para, por ejemplo, exhibirlos en nuestra vidriera u oficina: recordemos siempre que el marketing on-line y off-line conviven y se quieren mucho.

En pocas palabras, se trata de despertar a nuestro niño interior, pedirle que nos recuerde esos momentos que más nos divirtieron en la infancia o adolescencia y ensamblarlos con nuestra marca. Luego, mostrarlo al mundo e invitarlo a jugar con nuestra marca ¿No es divertido?


¿Necesitás asesoramiento para tu marca? ¡Contá conmigo!

Te leo en: hola@leolarrea.com