fbpx

LinkedIn es una red social creada especialmente para el campo empresarial y laboral, que permite, a través de sus motores de búsqueda, entablar nuevas relaciones y óptimos contactos con profesionales que realmente nos interesen y se amolden a nuestras necesidades.

Logo de la red social que tanto utilizamos (y amamos).

La red del logo azul oscuro es muy eficiente a la hora de buscar trabajo y entablar nuevos vínculos, ya que al momento de crear un nuevo perfil, le consulta al usuario una serie de gustos, intereses, datos de formación y perfil profesional que, una vez completado, permite encontrar información relevante que es publicada por personas allegadas a su rubro en particular y a su campo profesional en general. Es por eso que resulta imprescindible mantener un perfil con alto índice de empleabilidad (¡Si, que palabra aburrida y difícil!)

Pero no todo termina en buscar y compartir publicaciones que nos sean funcionales, sino que también, la red sirve para estar permanentemente en contacto con pequeñas y grandes empresas que pueden llegar a tenernos en cuenta en algún proceso de selección de personal.

Pero… ¿Cómo asegurarse de tener un buen perfil? (Y lograr todos los objetivos)

Este debe ser el primer interrogante a la hora de usar la red social (y la primera respuesta antes de darle de alta a la cuenta). Veamos cómo presentarnos al mundo en simples pasos:

1. ¡Sonríe a la cámara!

Tu foto de perfil es el primer documento que verán quienes quieran contactarte, por eso es bueno que te tomes una foto exclusivamente para esta red social en cuestión. Es conveniente que la misma sea una foto en primer plano, con mucha luz (y en lo posible una vestimenta que se adecue con tu perfil profesional). En estos casos, sonreir suma muchos puntos ¡De verdad!

2. ¡Usá palabras claves!

Antes de comenzar a tipear, un buen consejo es pensar cuáles son las palabras claves que se utilizan cotidianamente en tu trabajo y, a partir de allí, redactar con ellas un breve párrafo en la “Descripción” del perfil.

Dato de color: en la sección “titular”, debes incluir un mini resumen de tu perfil profesional (y allí también sacarle el máximo provecho a las palabras claves).

3.¡Ojo con tu URL!

Luego de poner en marcha los primeros pasos de tu cuenta, no olvides clickear en tu perfil, ir a la parte derecha de la pantalla y reformular la URL de tu perfil. Aquí lo ideal es que luego de

4. ¡Arma un mini CV!

Una herramienta súper interesante de LinkedIn es la posibilidad de ingresar cada experiencia profesional que tuviste (o que tenes actualmente) y, luego de rellenar cada una, te arma un mini Curriculum Vitae (CV) en tu perfil y será observado por cada usuario que lo visite. Suena bien ¿Verdad?

5. ¡Conectá con quien quieras!

Esta es la fase más divertida, conectar con personas que comparten los mismos intereses académicos y profesionales. Pero ojo, agregar a miles y miles de usuarios puede ser contraproducente para lograr tus objetivos. Lo importante es tener un nicho eficaz de personas que permitan proveerte de información relevante y contactos importantes a la hora de emprender un nuevo proyecto.

6. ¡Mantenete activ@!

Siempre hay que publicar. Un tip es asignar un momento del día para generar al menos un contenido, ya que esta acción les recordará a tus usuarios que existís en la red social y que estás ahí para ayudarlos y que te ayuden.

A modo de conclusión, para mantener una buena empleabilidad digital, es de suma importancia contar con un buen perfil en Internet (y sobre todo, en LinkedIn, ya que nos brinda un montón de estrategias para alcanzar nuestros objetivos). Para ello, siempre es bueno realizar cada paso pensando en un plan estratégico global que nos ayude a mejorar nuestras metas.

¿Necesitas ayuda con tu perfil profesional digital? ¡Contá conmigo!

Puedo ayudarte a crear una cuenta de LinkedIn para encontrar tu próximo trabajo.